La CIA se prepara para un posible ataque cibernético sin precedentes contra Rusia
14 Octubre 2016
Fue la Casa Blanca quien encargó a la Agencia Central de Inteligencia elaborar propuestas para una operación cibernética "clandestina" de amplio alcance para acosar y "desconcertar" a los líderes del Kremlin.
El Gobierno de Barack Obama está contemplando un ataque encubierto cibernético sin precedentes contra Rusia en represalia por la supuesta injerencia rusa en las elecciones presidenciales norteamericanos, informa NBC News citando a los funcionarios de inteligencia estadounidenses.
Según varios funcionarios y exfuncionarios con conocimiento directo de la situación, la Casa Blanca encargó a la CIA elaborar propuestas para una operación cibernética "clandestina" de amplio alcance para acosar y "desconcertar" a los líderes del Kremlin.
NBC News constata que las fuentes no dieron más detalles sobre qué medidas exactas considera llevar a cabo la CIA, pero señalaron que la agencia ya ha comenzado a "abrir puertas cibernéticas", seleccionar objetivos y concretar otros preparativos para una operación.
Ciberguerra
Acusaciones sin pruebas
El pasado 7 de octubre, el Gobierno de EE.UU. acusó formalmente a Rusia de "interferir en el proceso electoral del país", afirmando que la inteligencia norteamericana "está segura" de que Rusia se encuentra detrás de los recientes ciberataques contra las cuentas de correo electrónico de algunos trabajadores públicos y organizaciones estadounidenses.
Dmitri Peskov, portavoz de la presidencia de Rusia, tachó estas acusaciones de "tontería". "El sitio web del presidente de Rusia es atacado por decenas de miles de 'hackers' diariamente. Muchos de estos ataques se originan en territorio estadounidense. Pero nosotros no culpamos de ello a la Casa Blanca o a Langley [sede de la CIA]", declaró.
Por su parte, el vicecanciller ruso Serguéi Riabkov se refirió a este tema señalando que nunca existieron pruebas sobre lo señalado por la inteligencia estadounidense e incluso remarcó que podría ser "inventado bajo solicitud específica de Washington, con el fin de incitar la histeria antirrusa, que ha alcanzado límites sin precedentes